7 de abril de 2011

EJERCICIO E INTELIGENCIA

Los deportes y el ejercicio siempre se recomendaron para mantenerse en forma y mejorar diversos aspectos de la salud física. Sin embargo, un estudio realizado en Suecia encontró que también son buenos para entender y pensar mejor.



Los deportes y el ejercicio siempre se recomiendan para mantenerse en forma y mejorar diversos aspectos de la salud física. Sin embargo, un amplio estudio realizado en Suecia encontró que también son buenos para entender y pensar mejor.

Una investigación de la Universidad de Sahlgrenska encontró que los adultos jóvenes con buen estado físico tienen un mejor coeficiente intelectual. Pero los científicos aclararon que esa asociación no tiene nada que ver con la cantidad de músculos de una persona.

"Estar en forma significa que el corazón marcha bien, los pulmones tienen una buena capacidad y el cerebro recibe todo el oxígeno que necesita. Esta podría ser la causa por la que observamos una relación tan clara entre el coeficiente intelectual y el estar en forma, pero no vimos ninguna conexión con la fuerza muscular", explicó Michael Nilsson, uno de los autores principales del estudio.

El coeficiente intelectual (CI) se calcula a partir de una serie de tests enfocados en medir la inteligencia. Aunque algunos especialistas aseguran que este sistema es inadecuado o insuficiente, se utiliza ampliamente para conocer la capacidad de las personas e identificar si tienen algún tipo de dificultad.

CORRER PARA PENSAR MEJOR

El equipo de la Universidad de Sahlgrenska trabajó con 1,2 millones de hombres suecos que estaban pasando por sus años en el servicio militar. Todos ellos habían nacido entre 1950 y 1976. Se analizó a fondo su estado físico, su salud y, por supuesto, completaron los tests de coeficiente intelectual.

Los científicos observaron una relación clara entre estar en forma y obtener mejores puntajes en las pruebas de CI, y subrayaron que los resultados más destacados se obtuvieron en el pensamiento lógico y la comprensión verbal.

Al observar la relación entre el estado físico y el nivel socioeconómico a futuro de los voluntarios, notaron que aquellos que estaban en forma a los 18 tenían muchas más posibilidades de acceder a la educación universitaria y, por lo tanto, de obtener mejores trabajos.

Por otro lado, también se trabajó con hombres más jóvenes, de entre 15 y 18 años, y nuevamente notaron como la actividad física mejora el desempeño cognitivo. Por ese motivo, la investigadora Maria Aberg considera que es esencial que "la educación física sea un área con un lugar importante en las escuelas, y es una obligación ineludible si queremos que a los chicos les vaya bien en matemática y en otras materias teóricas".