o Intentar comenzar progresivamente con ejercicios aeróbicos. Ej.: caminar, trotar, nadar, bicicleta.
o Lo ideal es realizar actividad física 30 minutos diarios mínimos, en lo posible todos los días.
o Tres veces semanales, realizar ejercicios de fuerza muscular, de los grandes grupos musculares (abdominales, brazos, piernas).
o Concluir las clases con elongación, relajación y vuelta a la calma.o Si deseamos incrementar los beneficios, aumentar el tiempo de ejercicio aeróbico. Preferentemente no los de fuerza.
o Realizar un automonitoreo (pinchar su dedo y con una gotita de sangre averiguar qué índice glucémico tiene en ese momento) previo al ejercicio. Y en caso de tener una glucemia mayor a 300 ó cetonuria, NO comenzar el ejercicio hasta regularla (consultar a su médico). Todos los pacientes con diabetes deben aprender a automonitorearse y así no depender de un análisis aislado de laboratorio.
o Cuidar los pies, mirándolos antes y después de realizar la actividad. En caso de notar una ampolla, consultar inmediatamente al médico para su tratamiento.
o Tener cuidado con los calzados nuevos (ablandarlos de a poco).
o Usar un calzado deportivo con cámara de aire y plantilla adecuada (en lo posible recetada por ortopedista).
o Higienizarse correctamente una vez finalizado el ejercicio. Evitar el desarrollo de hongos en los pies y/o en otros pliegues del cuerpo.
o Usar ropa de algodón y de ninguna manera colocarse fajas de neoprene o de plástico para “bajar” de peso. Éstas están totalmente contraindicadas.
o Realizar los chequeos médicos que corresponden (análisis de sangre, orina, fondo de ojo y un examen médico obligatorio para la actividad física que consiste en ECG, en lo posible adosar ecocardiograma dopler y ergometría).
Dra. Patricia Minuchin
Médica especialista en Medicina del Deporte y Nutrición
Profesora Nacional de Educación Física
La vida es hermosa, tenemos un solo envase y no tiene repuesto. A cuidarlo Y A MOVER EL ESQUELETO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!